Convenio Colectivo PDI: la paciencia tiene un límite

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LA PACIENCIA TIENE UN LÍMITE.

La continuación de este equipo rectoral sigue, como ya suponíamos, sin traer ningún cambio positivo para el PDI más precario de la Universidad de Zaragoza. En los últimos tiempos, estamos viviendo una serie de hechos que están agotando la paciencia de, al menos, este sindicato. La falta de sensibilidad y el desprecio hacia el PDI laboral sigue siendo la tónica de este equipo y no parece que esta actitud vaya a cambiar por sí sola.

Una de las promesas electorales de este Rector fue la denuncia del I Convenio colectivo para el personal docente e investigador contratado laboral de la Universidad de Zaragoza. Y, efectivamente, esta fue una de sus primeras acciones de gobierno; ya tocaba, llevábamos desde 2006 con el mismo convenio que en estos momentos servía para bien poco. Frente a la premura para la denuncia, ahora nos encontramos con una lentitud cansina en la negociación. Cuando los negociadores de los sindicatos indicamos que queremos tratar el tema salarial, nos encontramos con una negativa, de momento, por parte de los negociadores de la universidad. El problema es que todavía no conocemos el tan anunciado y exitoso Acuerdo de Financiación entre la universidad y el Gobierno de Aragón porque aún no está aprobado por el Consejo de Gobierno de Aragón. Así que el asunto del sueldo tendrá que esperar. Volvemos a ver un aspecto preocupante que continúa con el equipo: su falta de compromiso con la mejora de las condiciones del personal más precario.

Eso sí, no hay ningún problema en comenzar a discutir las condiciones de trabajo y el control de la jornada laboral -novedad que nos presentan en el borrador del nuevo convenio. Primero os digo cuánto y cómo tenéis que trabajar y luego ya hablaremos de cosas menores como el salario, si ha lugar. Por cierto, la dignificación salarial figuraba en el programa del Rector, aunque, eso sí, solo para profesores asociados.

También seguimos observando el absoluto desprecio hacia los Comités de Empresa. Siguen con la sana costumbre de no contestar a los escritos, hurtando a los representantes del profesorado laboral su derecho a la información. Hemos de decir en su descargo que el silencio por parte de la institución no es un privilegio exclusivo de los Comités. Cualquiera que dirija escritos a la institución universitaria sabe de qué estamos hablando.

Por otro lado, en la página 46 del programa electoral se señalaba que, “el personal investigador en formación debe ser el caladero más importante donde captar futuros profesores”. No parece que se fomente la afición por la docencia ni la investigación hacia este colectivo si nos fijamos en las numerosas quejas que presentan. Estos se han visto obligados a acudir a los tribunales de justicia para intentar conseguir mejoras que cualquier otro trabajador disfruta sin discusión. En los últimos días volvemos a recibir sus quejas sobre la desigualdad salarial en el mismo colectivo. Según del programa del que venga el contrato, el sueldo varía notablemente. ¿Dónde queda el principio de a igual trabajo, igual salario? Esta igualdad no es algo marciano, por ejemplo, la UPV/EHU lo ha entendido perfectamente y ya la aplica. Eso sí la Universidad de Zaragoza recuerda al PIF en una carta que algunos de ellos han percibido retribuciones mayores de las que les correspondían y, consecuentemente, tendrán que devolverlas. También observan en la carta que, sin darse cuenta, les habían aplicado mal sus retribuciones. ¿Les pagarán intereses de demora por ese error?

Otro aspecto que este equipo se niega a abordar es el de los complementos del personal laboral frente al personal funcionario. Estamos hablando en concreto de los quinquenios docentes y de los sexenios de investigación. De estos últimos, el año pasado se perdió la posibilidad de su reconocimiento por parte de la ANECA; había demasiado poco tiempo para reaccionar. Pues bien, un año después seguimos igual. No digamos ya de pensar en percibir retribución por esta actividad. Algo similar sucede con los quinquenios. Se nos dice que no son similares a nuestro caso sentencias recientes sobre este aspecto. Ahora bien, se les olvida decir que no partimos de situaciones idénticas puesto que en algunas universidades ya estaban reconocidos y remunerados oficialmente. No hay prisa en abordar este asunto salarial que en otras universidades españolas está más que normalizado.

Finalmente, hoy nos llega una queja de los perceptores de las ayudas Margarita Salas para la recualificación del sistema universitario español. Se trata de ayudas pensadas para jóvenes doctores. De este asunto, ya nos llamaba la atención el hecho de que, a pesar de que son ayudas para facilitar la estancia en el extranjero como mérito para ANECA u otras posibles obligaciones para ciertos contratos, no se respete el puesto de trabajo que ahora ostenten. No deja de ser una curiosa manera de fomentar la movilidad. Pero el colmo llega con la queja de ayer. Ahora resulta que ellos mismos, al parecer, deben hacerse cargo de la cuantía de la ayuda correspondiente a los gastos patronales. Cierto es que parece que la convocatoria lo permite. No obstante, de nuevo otras universidades (por ejemplo, la UPV/EHU, otra vez) tienen la sensibilidad de hacerse cargo de los gastos que les corresponden como patronal. Como consecuencia de ello, en Unizar parece que está habiendo algunas renuncias por parte de personas que habían conseguido esta ayuda competitiva. Estos cambios hacen que no les resulten de interés.

En fin, así vamos fomentando las vocaciones docentes e investigadoras. Lo raro es que el personal no salga disparado hacia otras salidas laborales mejor pagadas y con mejores condiciones; aunque nos tememos que algo de esto empieza a haber (por ejemplo, las renuncias a las ayudas mencionadas). Mientras tanto, no hubiera estado mal que en el programa electoral no se hubiera hecho referencia al ranking de Shangai. En lo que llevan de mandato ya hemos perdido el estatus de estar entre las 500 mejores universidades del mundo según el citado ranking.

Os daremos un consejo: olvidaos, en la medida de lo posible, de este mensaje durante la ingesta de turrones y uvas para evitar atragantamientos. Y que todo esto no os impida pasar unas felices fiestas con nuestros mejores deseos. Acopiad fuerzas para el próximo año. Las necesitamos.

¡FELICES FIESTAS!