La Comisión Negociadora del II Convenio Colectivo del PDI de la Universidad de Zaragoza reunida el jueves 5 de octubre acordó el texto con el voto favorable del 69% de la representación del PDI Laboral compuesta por los sindicatos CCOO (19%), CSIF (17%), UGT (12%) y CGT (21%) y con el voto contrario del 31% de la representación laboral del sindicato SOMOS.
Cabe recordar que el Acuerdo Retributivo suscrito en diciembre de 2022 tenía el apoyo del 57%. Ni UGT ni SOMOS lo suscribimos.
SOMOS no ha estado de acuerdo con el Acuerdo Retributivo, porque era insuficiente en los términos del Acuerdo sobre el Modelo de Financiación en materia retributiva a todo el PDI Laboral 2022-2026 y además era discriminatorio para los colectivos más precarios de la Universidad.
Dicho acuerdo eliminaba los incrementos salariales y cobro de complementos del año 2022. En coherencia con este planteamiento, SOMOS presentó un Conflicto Colectivo ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, quien le dio la razón en dos de las cinco cuestiones planteadas. Tras esta sentencia la Universidad presentó un recurso de Casación al Tribunal Supremo y SOMOS hizo lo propio con las pretensiones que el TSJA no estimó, así que el Acuerdo Retributivo, base del Convenio Colectivo se encuentra pendiente de estas decisiones del Tribunal Supremo.
SOMOS ha intentado negociar con el Rectorado, sobre la base del derecho del Profesorado Asociado a Tiempo Parcial al reconocimiento de quinquenios de docencia, el reconocimiento de los sexenios de investigación del personal laboral con labores principales de investigación y al derecho del Profesorado Interino a la equiparación retributiva que ya tenía con el Profesorado Ayudante (tanto doctor, como no doctor) y que con este convenio ha perdido. El Rectorado consciente de que contaba con la mayoría sindical, no ha promovido ningún acercamiento. Ha excluido sistemáticamente de la negociación cualquier propuesta de SOMOS. Desde aspectos normativos y formales como ajustar la vigencia del Convenio a los acuerdos de financiación con el Gobierno de Aragón o a la posibilidad de su modificación durante los próximos años para negociar otro convenio que reconozca las solicitudes previas.
Después de más de dos años de negociación, el Rectorado ha querido cerrar el convenio antes de que se celebren las elecciones sindicales el 30 de noviembre próximo y todo ha quedado atado y bien atado con independencia de los resultados que emanen de las elecciones de las próximas semanas.
SOMOS se define como un sindicato asambleario de forma que los representantes actúan según las decisiones de la plantilla a la que representan. Por este motivo, a pesar de nuestra posición en contra de este convenio, propusimos al resto de sindicatos la celebración de una consulta vinculante a la plantilla del PDI laboral, comprometiéndonos a firmar el convenio si la plantilla daba su aprobación. Ninguno de los demás sindicatos aceptó este compromiso. Nuestra propuesta no era una excusa, como se demostró cuando aplicamos este mismo modelo en la resolución del último conflicto del PAS, a pesar de que SOMOS representa allí la mayoría absoluta (58%)SOMOS, después del tiempo dedicado e invertido, en materia no sólo salarial, sino de conciliación, igualdad y de mejora de las condiciones laborales, no ha podido apoyar este convenio, ha sido una oportunidad perdida para mejorar el marco normativo de regulación de nuestra actividad laboral.
Aunque el Rectorado ha rechazado negociar con SOMOS, tarde o temprano se dará de bruces con nuestros posicionamientos, por una parte cuando dicte sentencia el Tribunal Supremo, y por otra parte, con la voz de la plantilla expresada en las urnas del 30 de noviembre. SOMOS seguirá trabajando por dignificar nuestra actividad laboral, estabilizar nuestros derechos y a percibir un salario digno por la retribución laboral y nuestro desempeño.