En este Primero de mayo, Día Internacional del Trabajo festividad del Movimiento Obrero, desde la Sección Sindical de SOMOS en la Universidad nos gustaría compartir contigo estas reflexiones que desarrollamos en el manifiesto de nuestro sindicato.
La primera consiste en poner en evidencia el “Estado de shock” en el que nos encontramos, ante una pandemia que provoca miles de contagios y fallecimientos. Más dramáticos, si cabe, por producirse en la soledad y en la distancia de los seres queridos, y por afectar a nuestros mayores más indefensos. El miedo a perder la salud, a ser transmisores de contagio y, finalmente, la incertidumbre ante la enorme crisis laboral y social que se nos avecina, nos puede resultar angustiosa.
Por otra parte, entre tanto estrés, brilla con fuerza la reacción solidaria y responsable de los trabajadores esenciales, encabezados por el personal sanitario y por los empleados públicos en general quienes, a pesar de ser muy conscientes del riesgo que corre su salud, están dado la cara, siendo la más clara expresión del espíritu de servicio a la sociedad que nos anima a todos los empleados públicos, incluido el personal universitario. Con su altruismo, ante el habitual abandono de los dirigentes, han sido capaces de generar un nuevo paradigma, respecto a la eficacia y universalidad de lo público, frente al interés primordialmente económico de lo privado.
Por otra parte, se ha puesto en evidencia la necesidad de que nuestro país equilibre su potencial científico a su potencial económico. España ocupa la decimotercera posición en el ranking económico mundial (PIB) y según el último informe de Eurostat, destinamos a I+D, en el año 2018, el 1,2% del PIB, lo que nos sitúa en el vagón de cola de la UE: ocupamos el puesto 17 de los 28 países.
Es muy probable que la sociedad «post-covid» sea consciente de la importancia de apostar por lo público (sanidad, servicios sociales, educación, transporte, energía); por la I+d; por lo más cercano y sostenible social y medioambientalmente, tanto en la industria como en la agricultura y la ganadería; por el Estado Social para tejer una fuerte red de solidaridad (no de caridad) que haga que nadie se quede atrás.
Es seguro que, si entramos en una crisis profunda, en “Estado de shock”, los poderes económicos y financieros intentarán subordinar a los poderes públicos, como hicieron en la crisis de 2008 y, en lugar de echar mano de los enormes beneficios obtenidos por la especulación, la precariedad laboral y los salarios de miseria, del fraude y la elusión fiscal; pretendan que el Gobierno recorte los Servicios Públicos.
¿Qué puedo hacer yo?, ¿Qué podemos hacer nosotros y nosotras?
Desde SOMOS queremos enviarte un mensaje esperanzador. Lo que ocurra, dependerá de ti, de cada uno de nosotros. En tu mano y en la de todos y todas, está convertir el colapso del actual sistema en el inicio de uno nuevo, más justo, digno y sostenible.
Bajo el principio de Solidaridad debemos pensar en todos los colectivos, para que nadie se quede atrás.
En la UZ debemos articular redes de información y de participación, que fortalezcan el trabajo conjunto de nuestros representantes cuando se enfrenten a los recortes y a la precariedad. Lo problemas de cada colectivo nos afectan a todos. No debemos ser cómplices del deterioro de la calidad de la docencia universitaria.
No podemos consentir que se debilite la Investigación, tenemos que ser exigentes y asumir nuestra responsabilidad frente a la sociedad, más allá del servilismo hacia los que mandan.
En conclusión, desde los centros de trabajo, desde los barrios, desde la sociedad civil vamos a empujar, vamos a resistir.
Ánimo, ya es hora que los ciudadanos tomemos el control.
Eso es “el movimiento obrero”. Feliz Primero de Mayo.
