Comisión de Seguimiento del Retorno a la Actividad Presencial del 31 de julio de 2020

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Resumen de la Comisión de Seguimiento del Retorno a la Actividad Presencial del 31 de julio de 2020.

Duodécima reunión de la Comisión de Seguimiento en la que, en esta ocasión, nos representaba José Antonio González (josanz@unizar.es).

La trascendencia de esta reunión venía determinada por la alarmante evolución del rebrote de contagios de la Covid-19 en Aragón, especialmente preocupante en la ciudad de Zaragoza.

Aunque vivimos en un escenario de gran incertidumbre, no parece arriesgado afirmar que esta va a ser nuestra “nueva normalidad” durante un tiempo lo suficientemente largo como para que la prevención determine nuestro sistema de trabajo bajo las premisas de la seguridad, la dispersión y el distanciamiento social.

Un ejemplo: actualmente, las ciudades de Zaragoza y Huesca se encuentran en Fase II rígida, lo que supone que no se pueden mantener reuniones de más de 10 personaS. Por tanto, de mantenerse esta situación, en septiembre-octubre, no se podrán realizar exámenes presenciales y mucho menos, clases presenciales, todo ello a falta de una norma de Salud Pública del Gobierno de Aragón que lo establezca.

Este escenario de la pandemia nos dejaría sin solución para la docencia práctica que precisa contacto directo con las personas, o aquella que no cuentan con alternativas on-line, como por ejemplo las prácticas externas.

Por eso, no podemos descartar que se produzca nuevamente el cierre de las instalaciones universitarias y que únicamente sea posible desarrollar on-line la actividad académica de una buena parte del próximo curso. Eventualidad para la que no estamos preparados, por mucho que lo hayamos hecho constar en las Directrices aprobadas por el Consejo de Gobierno que “los centros y departamentos planificarán la docencia previendo la eventualidad del cierre de las instalaciones universitarias a los efectos de la docencia”.

A pesar del importante incremento del número de contagios en Aragón, la Universidad no ha tenido ningún brote relevante que haya obligado a poner en cuarentena al personal de alguna unidad. Las medidas preventivas del PAS mediante la limitación del 50% de presencialidad, las rotaciones y el teletrabajo, parece que están dado sus frutos.

Hemos ido comprobando in situ y mediante consulta por correo electrónico, que la mayoría de los centros y servicios han comprendido la importancia de dispersar a su plantilla, tanto para la prevención de contagios, como para el mantenimiento del servicio en el caso de tener que poner en cuarentena a su personal. Únicamente hemos detectado dos centros y dos servicios que no aplican estos criterios preventivos. Durante las tres primeras semanas del mes de agosto la mayor parte de sus plantillas están de vacaciones, lo que minimiza en gran medida el riesgo. Sin embargo, en la última semana de agosto, según la situación de la pandemia, nuestro sindicato actuará ante la Junta de Personal, el Comité de Seguridad y Salud y las autoridades sanitarias, en el caso que persistan en el incumplimiento de las normas.

Desde nuestro punto de vista, en la última semana de agosto, si la situación continúa como ahora, la Gerencia debería extender el límite del 50% de presencialidad al mes de septiembre.

Con esa incertidumbre nos vamos unos días de vacaciones, en medio de una Fase II que no sabemos cuándo evolucionará hacia la Fase III, o si por el contrario obligará al Equipo de Gobierno a adaptar el inicio del curso a un escenario imprevisto.

Desde la parte sindical, estaremos alerta para propiciar ambientes seguros donde poder ejercer nuestro trabajo. El día 10 de septiembre está prevista una nueva sesión del Comité de Seguridad y Salud.

De momento, de cara al inicio del curso, se están preparando las normas de funcionamiento de instalaciones sensibles como los Colegios Mayores; se está aprovisionando a los centros de un total de 15.000 mascarillas higiénicas para los estudiantes, con el fin de cubrir posibles contingencias con la mascarilla obligatoria durante la actividad académica (roturas, pérdidas, olvidos), así como la exigencia del cumplimiento de las normas de Salud Pública.

Respecto a las mascarillas FFP2 hemos solicitado que la UPRL y los Delegados de Prevención nos faciliten los argumentos que justifiquen que ahora no son necesarias (nos parece un poco contradictorio que estemos en Fase II y que, sin embargo, las medidas de prevención se relajen…) Vamos a esperar esas explicaciones y cuando las tengamos, informaremos.

Los centros continúan elaborando sus Planes de Contingencia y designando sus responsables Covid, con el fin establecer protocolos y estructuras coordinadas.

Se nos indica que, en caso de detectar alguna necesidad de limpieza y desinfección, especialmente de zonas comunes, es preciso ponerlo en conocimiento del/a Administrador/a del Centro o, en último caso, de la Vicegerenta de Asuntos Económicos, responsable del seguimiento de la contrata del Servicio de Limpieza.

Para facilitar el teletrabajo, la UZ ha adquirido 175 ordenadores portátiles para los alumnos que no tenían equipos con los que seguir las clases on-line. Finalizado el curso, los equipos se pondrán a disposición del personal para que puedan adquirirlos a través de sus unidades, a un precio simbólico. Además, se cuenta con otros 175 portátiles donados por el Santander, para frenar la brecha digital entre aquellos estudiantes que los precisen.

La idea general es que se vayan sustituyendo todos los equipos de sobremesa por portátiles, con el fin de facilitar el teletrabajo.

Como el teletrabajo ha venido para quedarse, la UZ debe desarrollar una serie de procedimientos y normas que tengan en cuenta los aspectos novedosos derivados de la aplicación de este sistema, como son: la gestión del tiempo de trabajo, la planificación de las tareas, el derecho a la propiedad intelectual del mismo, las condiciones en las que se desarrolla (equipos, locales, medidas de ergonomía y prevención de riesgos), compensaciones económicas, derecho a la desconexión digital, desigualdades y asimetrías de género (ver informe RUIGEU)

Por parte de la CRUE se ha coordinado un equipo de trabajo, al tiempo que desde el Ministerio de Trabajo se ha presentado el anteproyecto de ley sobre el teletrabajo.